La libertad sexual es un derecho. Pero debe ser asumido con madurez. Hay personas de cuarenta años o más que no han aprendido a hacerlo. Por qué entonces castigar a adolescentes por lo mismo? Incluso muchos de estos asumen su sexualidad con mayor responsabilidad que los primeros.
Ahora, de que será un escape para los que sí son violadores, es posible. Pero el violador de una adolescente o de una mayor de edad es violador igual. Por lo tanto, la prevención, la educación sexual y la información completa es la mejor arma que les podemos dar a nuestros hijos para estar alertas.
Lo prohibido es mucho más atractivo que lo "socialmente aceptable". Si seguimos haciendo del sexo un misterio para los jóvenes, lo buscarán en otra parte en cualquier lado y de cualquier manera. Con el conocimento a su alcance la decisión que tomen tendrá más posibilidades de ser consensuada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario