¿Quién debe DIRIGIR entonces la nueva elección de las cuatro plazas en el TC? El Apra está descartado de plano. Unidad Nacional también. En realidad, cualquier grupo político debería ser privado de esta función. La razón es muy sencilla: No puede haber injerencia política en una elección de cargos supuestamente apolíticos. En anterior carta a un diario local sugerimos que se reparta esta función con entidades ajenas a la política, tales como universidades, ONGs, Defensoría, etc. Pero, a pesar de que esto se lleve a cabo, no se podría evitar al cien por ciento la participación política con sus inevitables cuchicheos tras los muros del pleno.
Lo que se debería hacer entonces es exhibir los perfiles de los candidatos de manera pública ANTES de su elección, dando debido tiempo a la opinión publica para enterarse y a los medios para sacarles hasta radiografía si es necesario, a fin de que no queden dudas de su idoneidad y neutralidad.
En caso el Poder acceda, se deberá tener en cuenta las condiciones que incluya para haber aceptado estos cambios y al posible boicot que quieran hacer de él una vez puesto en marcha, si es que no les conviene (como es lo más probable) que se lleve a cabo.
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