La visita sorpresa del Rey Juan Carlos de España a sus tropas en Afganistán, es un gesto que lo enaltece como soberano de la nación ibérica. Pero al mismo tiempo recuerda al mundo que la retirada de España (promovida como primera tarea por el Gobierno de Rodríguez Zapatero) no ha sido total del Oriente Medio; sólo de Irak.
Así pues, tenemos una extraña contradicción en la política exterior española. Luego del M-11 y toda la tragedia y crisis que trajo, se tomó la sensata decisión de retirar las tropas de una misión en la que España estaba de apoyo, pero que su población nunca aceptó. La decisión de ir a Irak fue de Aznar, al igual que la de Afganistán, entonces ¿Por qué Zapatero sólo se retiró de uno y no del otro, si su presencia en ambos países tenía el mismo contrasentido y la misma impopularidad?
Se podría argumentar que siempre es necesaria alguna presencia en Oriente Medio, o que las retiradas no son tan fáciles, etc. Todas afirmaciones con contragrumentos tan contundentes que asombra sean tan ajenos a la política del actual gobierno.
Para ser consecuentes, es necesario que España se retire también de ahí, para así evitarles a cientos de sacrificadas tropas seguir peleando por una causa ajena a ellos y a cualquier razón altruista o humanitaria; y para de paso evitarle el riesgo al Rey de morir dinamitado en plena Base.
Al mismo tiempo, la ONU debe recuperar su papel mediador y director de la resolución de conflictos y defensa de la democracia en el Mundo. Pero tardará mucho en llegar el momento en que deje de estar subordinada a los Estados Unidos, así que lo que importa ahora es efectuar las medidas que toman mucho menos tiempo, y de paso seguir evitando más muertes inútiles, mientras los perros de la guerra continúan sembrando razones para hacer todo lo contrario.
Así pues, tenemos una extraña contradicción en la política exterior española. Luego del M-11 y toda la tragedia y crisis que trajo, se tomó la sensata decisión de retirar las tropas de una misión en la que España estaba de apoyo, pero que su población nunca aceptó. La decisión de ir a Irak fue de Aznar, al igual que la de Afganistán, entonces ¿Por qué Zapatero sólo se retiró de uno y no del otro, si su presencia en ambos países tenía el mismo contrasentido y la misma impopularidad?
Se podría argumentar que siempre es necesaria alguna presencia en Oriente Medio, o que las retiradas no son tan fáciles, etc. Todas afirmaciones con contragrumentos tan contundentes que asombra sean tan ajenos a la política del actual gobierno.
Para ser consecuentes, es necesario que España se retire también de ahí, para así evitarles a cientos de sacrificadas tropas seguir peleando por una causa ajena a ellos y a cualquier razón altruista o humanitaria; y para de paso evitarle el riesgo al Rey de morir dinamitado en plena Base.
Al mismo tiempo, la ONU debe recuperar su papel mediador y director de la resolución de conflictos y defensa de la democracia en el Mundo. Pero tardará mucho en llegar el momento en que deje de estar subordinada a los Estados Unidos, así que lo que importa ahora es efectuar las medidas que toman mucho menos tiempo, y de paso seguir evitando más muertes inútiles, mientras los perros de la guerra continúan sembrando razones para hacer todo lo contrario.
Tags Blogalaxia: Rey, Juan Carlos, Afganistan, Irak.