Parece que Ronaldinho se va de España. Y no es que no se sienta feliz de la vida y atenciones de las que ha gozado en ese país durante los últimos 6 años...es que esas gollerías se le van a acabar ya.
Según las leyes españolas, luego de 6 años, todos los futbolistas dejan de contar con el privilegio de las obligaciones tributarias disminuidas. Debido a que el astro brasilero del Barcelona cumplió los seis años, tendría que abonar lo que le corresponde: 43% de sus ingresos, frente al 24% que había estado cumpliendo puntualmente con pagar hasta el momento.
Es por ello que el brachico de la eterna sonrisa la estaría viendo difícil de quedarse en la península, pues la tajada de su gigantesca torta que empezaría a comerse el herario hispano sería casi el doble.
Además, se sabe de conversaciones que diversos clubes de peso, principalmente británicos, habrían tenido los pasados meses con el futbolista. Este será su salvavidas, y es razonable que no dudará ni un instante en saltar el charco para seguir ganado igual, o más, dependiendo del club que lo reciba.
Es lamentable saber que, profesionales que reciben montos imposibles, y con los cuales muchas veces ya no saben que hacer, estén negociando millones más y millones menos concentrados en su sola persona. Las fortunas que se mueven en el fútbol bien podrían volver rico, sano, y próspero a un pequeño país del Africa. Para evitar estas incómodas comparaciones, cada cierto tiempo las estrellas se dedican a suavizar el criterio crítico del mundo, apareciendo como benefactores en alguna obra de caridad. Esos millones, que ningún futbolista de los años noventa para abajo soñaba con ganar, no son vitales. Se ha comprobado que un ser humano puede vivir durante toda su vida, y alimentar y mantener a su familia durante este tiempo con una micronésima parte de lo que se firma en aquellos fabulosos contratos.
Pero si aquellos que predican y deben ejercer la mesura y la humildad, no lo hacen, pues nadie que tenga una formación moral basada en verdes y ambición se sentirá obligado a hacerlo. Una muestra más de la profunda desigualdad que nuestra cultura global fomenta y por la cual muchos no están dispuestos a dar más, aunque pueda servir para mejorar la situación del país que lo acogió, siendo extranjero.
Según las leyes españolas, luego de 6 años, todos los futbolistas dejan de contar con el privilegio de las obligaciones tributarias disminuidas. Debido a que el astro brasilero del Barcelona cumplió los seis años, tendría que abonar lo que le corresponde: 43% de sus ingresos, frente al 24% que había estado cumpliendo puntualmente con pagar hasta el momento.
Es por ello que el brachico de la eterna sonrisa la estaría viendo difícil de quedarse en la península, pues la tajada de su gigantesca torta que empezaría a comerse el herario hispano sería casi el doble.
Además, se sabe de conversaciones que diversos clubes de peso, principalmente británicos, habrían tenido los pasados meses con el futbolista. Este será su salvavidas, y es razonable que no dudará ni un instante en saltar el charco para seguir ganado igual, o más, dependiendo del club que lo reciba.
Es lamentable saber que, profesionales que reciben montos imposibles, y con los cuales muchas veces ya no saben que hacer, estén negociando millones más y millones menos concentrados en su sola persona. Las fortunas que se mueven en el fútbol bien podrían volver rico, sano, y próspero a un pequeño país del Africa. Para evitar estas incómodas comparaciones, cada cierto tiempo las estrellas se dedican a suavizar el criterio crítico del mundo, apareciendo como benefactores en alguna obra de caridad. Esos millones, que ningún futbolista de los años noventa para abajo soñaba con ganar, no son vitales. Se ha comprobado que un ser humano puede vivir durante toda su vida, y alimentar y mantener a su familia durante este tiempo con una micronésima parte de lo que se firma en aquellos fabulosos contratos.
Pero si aquellos que predican y deben ejercer la mesura y la humildad, no lo hacen, pues nadie que tenga una formación moral basada en verdes y ambición se sentirá obligado a hacerlo. Una muestra más de la profunda desigualdad que nuestra cultura global fomenta y por la cual muchos no están dispuestos a dar más, aunque pueda servir para mejorar la situación del país que lo acogió, siendo extranjero.
Tags Blogalaxia: Ronaldinho, Barcelona, Futbol.
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