Es increíble la manera en que el gobierno peruano pasado manejó el tema de Castro Castro. Lo mas probable es que, con afán de marcar diferencia y enviar una señal política de total rechazo a la dictadura de Fujimori, se les paso la mano de la manera más infantil.
Ahora el Estado, representado en el actual gobierno Aprista, debe ser consecuente. De lo contrario enviara una señal aun más demoledora al mundo.
En realidad, a las organizaciones de Derechos Humanos, pues es bien sabido que éstas actúan con mayor fuerza contra los países sin mayor influencia politica ni económica, mientras que son inocuos frente a las grandes potencias.
Cada vez son menos los países que se preocupan por los Derechos Humanos en el mundo, cada vez más son las violaciones que se producen contra estos derechos y la gran mayoria son realizados por las potencias, pero se sabe de algun fallo contra ellos y que además haya sido acatado?
Tomemos conciencia frente a quienes estamos realmente respondiendo por nuestros errores. El gobierno debe lograr la manera de responder civilizadamente sin dañar la dgnidad de un pueblo atemorizado durando veinte años. No se haga todo un teatro de indignación y mea culpa sólo para sobonear y lograr la aceptación de quienes creemos mas que nosotros, sin serlo.
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