Abramos los ojos. Ningún político que este promocionando un Referéndum o el cierre del Congreso o una Asamblea Constituyente o lo que fuera lo hace por el bien del país. Son sus intereses, sus rabos de paja, sus antecedentes, sus miedos y sus bolsillos los que los impulsan a defender su opción.
Un ciudadano común y corriente nunca llegará a decidir sin tener todas las herramientas (conocimiento, tiempo y ENTENDIMIENTO) a la mano. Tampoco nadie hace nada para que esto sea así, pues sólo presentan los argumentos que les conviene presentar, generalmente superficiales y parcialmente válidos.
Entonces lo mejor es abstenerse de responder preguntas sobre el tema, a menos que se hagan luego de repartir -a todos- los textos y argumentos completos, los pro pero también los contra, etc. De lo contrario esto tiene un nombre propio: MANIPULACION.
Miremos hacia adelante y en vez de estar moviendo constantemente el tablero, agarremos una pieza y hagamos la jugada del progreso de una vez. !Acciones!
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