EL NIAGARA EN BICICLETA

Una asombrosa información viene desde Siberia. Este territorio, famoso por su clima duro, resulta que ahora tiene 4,000 kilómetros cuadrados menos de hielo.
Al descongelarse, esta capa ha dejado al aire una vasta vegetación denominada tundra, compuesta por vegetación en descomposición. Pero lo más alarmante es que también contiene millones de toneladas de gases de efecto invernadero, como el metano, lo cual de liberarse acelerará en gran medida el calentamiento global.
Para el común de los mortales esta noticia bastaría, de estar en nuestras manos, para decretar alguna medida que corte de cuajo este problema.

Personalmente ordenaría de inmediato la prohibición de todo vehículo terrestre particular contaminante en todo el mundo. Y todos a pedalear su bicicleta. Quien infrinja esto podrá elegir entre pasar 1 día metido en una camara de sauna para que sepa lo que es el efecto invernadero, o una semana realizando un reportaje sobre el deshielo en los andes, subiendo a los principales nevados y glaciares.

Los primeros candidatos serían los goberbantes de USA y Europa, idiferentes o casi indiferentes a una crisis en proceso desde hace décadas y que amenaza su poderío económico mundial.

De lo contrario no pasará mucho tiempo antes de que Bush cruce el Niágara pedalenado alegremente entre las rocas en un lecho vacío y una caída de aguas inexistente.