En Chile ya se oyen tandas de desacreditación a todos aquellos que influyeron en el buen paso que ha seguido hasta ahora dicho proceso.
Ya empezaron con la fiscal Mónica Maldonado, a la que "salpican" con supuestos escándalos de sus familiares. Acusaciones de abuso sexual de uno de sus primos ha merecido primera plana en un diario local de reconocida trayectoria fujimorista.
También se deslizó en un medio chileno que, al supuestamente haber presentado el Gobierno Peruano un cuaderno adicional de extradición, haría retrasar todo el proceso, según el jurista chileno Hugo Gutiérrez, pues debe integrarse este documento a todo el archivo. Aquí en Perú la respuesta del Jefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría, Omar Chehade, ha sido rápida: No se ha enviado ninguna documentación ni solicitud adicional. Además, en el supuesto negado de que sea así, esto no tiene por qué influir en todo el proceso.
La estrategia del rumor, de la noticia sin confirmar y apócrifa infiltrada en tantos corredores de redacción ávidos de ser los primeros en estampar EL titular en sus carátulas, siempre ha sido exitosa. Esta no será una excepción.
Sin embargo, si podemos interpretar estas argucias de alguna manera, la más apropiada sería como la confirmación definitiva del tremendo temor que tienen, el acusado y sus aliados, de que se inicie el juicio contra Fujimori, pues verían sus aspìraciones políticas definitivamente desintegradas.
Las autoridades peruanas parecen estar concientes de que estos grupos están dispuestos a todo con tal de lograr su objetivo; incluso desestabilizar a todo un país o a una región en ese afán. Eso los desenmascara y presenta tal como son: una opción de temer y una alternativa más de la cual desconfiar.
Tags Blogalaxia: Fujimori, Fiscal, Extradicion.
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