Hace ya varias semanas que el mundo presenció la "cuadrada" del Rey de España a Hugo Chavéz con una contundente frase. El día de hoy ha dado la vuelta al orbe otra joya de la síntesis opresiva americana, cuya víctima fue, por obra propia y paradojas de la vida, el Presidente de los Estados Unidos. En plena reunión con los dirigentes del destino de Israel, en donde se estaba "yendo de boca", Bush leyó en voz alta una nota que debía ser leida y acatada en silencio. Pero esa nota, que rezaba un "Cierra la Boca" de Condoleezza Rice a George Bush, además de su pusilanimidad, también demostró quién es el que NO manda en la Casa Blanca.
Y es que la mayoría de Presidentes de los Estados Unidos han sido títeres de formidables poderes que mueven y desaparecen, atan y desatan en sus narices y en el mundo entero, según sus propios intereses. Los presidentes pasan pero ellos quedan, poniendo en marcha su maquinaria de statu quo en cada temporada electoral. Estamos en una de ellas y la Sra. Rice resultó descubrir oficialmente ante todo el planeta un secreto a voces: George Bush no gobierna nada. No es autor de sus discursos, no es de gestos originales sino enseñados y mal aprendidos, y menos puede ser un estadista; hace lo que le dicen. Y eso fue lo que hizo en sus dos gobiernos, entre guerras, apoyos, viajes y decretos.
Las elecciones en los Estados Unidos son una farsa. Una pantalla, un teatrín. Nada diferencia a los Demócratas de los Republicanos. Nada diferenciará al gobierno que se va del que se queda. Sobretodo en lo que se refiere a política internacional, que es lo que a todos nos afecta. Los mismos superpoderes seguirán definiendo elecciones, destruyendo el mundo con sus ambiciones y pasándole notitas a futuros presidentes. Aunque será bien difícil que alguno de ellos la vuelva a leer en público...
Y es que la mayoría de Presidentes de los Estados Unidos han sido títeres de formidables poderes que mueven y desaparecen, atan y desatan en sus narices y en el mundo entero, según sus propios intereses. Los presidentes pasan pero ellos quedan, poniendo en marcha su maquinaria de statu quo en cada temporada electoral. Estamos en una de ellas y la Sra. Rice resultó descubrir oficialmente ante todo el planeta un secreto a voces: George Bush no gobierna nada. No es autor de sus discursos, no es de gestos originales sino enseñados y mal aprendidos, y menos puede ser un estadista; hace lo que le dicen. Y eso fue lo que hizo en sus dos gobiernos, entre guerras, apoyos, viajes y decretos.
Las elecciones en los Estados Unidos son una farsa. Una pantalla, un teatrín. Nada diferencia a los Demócratas de los Republicanos. Nada diferenciará al gobierno que se va del que se queda. Sobretodo en lo que se refiere a política internacional, que es lo que a todos nos afecta. Los mismos superpoderes seguirán definiendo elecciones, destruyendo el mundo con sus ambiciones y pasándole notitas a futuros presidentes. Aunque será bien difícil que alguno de ellos la vuelva a leer en público...
Tags Blogalaxia: Bush, Condoleezza, Israel.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario