Hace diez años tal vez mi opinión podría tildarse de descabellada y fantasiosa. Pero también es cierto que el ejercicio de la fantasía desemboca en las realidades más alucinantes.
El fenómeno atmosférico registrado el día de hoy en Bagdad es una muestra. Lo primero que me llamó la atención no fue el rostro de asombro de los niños frente a la nieve que caía y se derretía al contacto con el suelo -¡caliente!-, sino la coincidencia de este evento -imposible en la región y sin registro histórico- con la presencia de George Bush en Oriente Medio (creo que en ese momento estaba en Arabia Saudita o Kuwait), promoviendo un repentino impulso humanitario de último momento para reavivar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
No es secreto que las elecciones americanas están a un paso. Noviembre llegará en menos de lo que pensamos. La idea de Bush es beneficiar con movimientos políticos como éstos a su partido en las lides electorales (en caso que este señor no esté pensando en la rerere-elección), al mismo tiempo que "se limpia la cara" antes de salir por la puerta grande. Para ello, y para que el enésimo Proceso de Paz por lo menos empiece y se vea más de un rostro sonriente para la foto, el Presidente de los Estados Unidos echará mano de todos los recursos y estrategias para lograrlo.
Además de estrategias políticas, apoyo y negociaciones mediáticas, promoción de conflictos en diversas zonas y silenciamiento de "verdades incómodas" (que para colmo ganan el Premio Nobel), estan los recursos tecnológicos.
Es bien sabido, por ejemplo, la existencia de un arma secreta utilizada en el último bombardeo a Bagdad, en sus primeros instantes. Una bomba eléctrica, desarrollada para dejar en tinieblas a todo un país si fuera necesario. También es conocida la tecnología que controla algunos aspectos del clima, como las nubes. En China, usan estas sustancias abiertamente para crear lluvias, o para evitarlas. Lo mismo se puede hacer con la nieve.
Si a esto se suma el carácter simbólico y fundamentalista de la religión en el Medio Oriente, tenemos entonces una excelente manera de fabricar una "señal del cielo". Un indicador de que algo quieren "allá arriba", un cambio...la Paz.
Concientizados así, será más fácil implementar, por el tiempo que dure el encandilamiento, todo un aparato publicitario de apretones de manos y firmas por aquí y por allá. Al final una bomba dejada explotar -miestras todos silban mirando al techo- en algún lugar clave, terminará con el sueño, poco después de las elecciones. Eso será todo. Y todo volverá a empezar.
El fenómeno atmosférico registrado el día de hoy en Bagdad es una muestra. Lo primero que me llamó la atención no fue el rostro de asombro de los niños frente a la nieve que caía y se derretía al contacto con el suelo -¡caliente!-, sino la coincidencia de este evento -imposible en la región y sin registro histórico- con la presencia de George Bush en Oriente Medio (creo que en ese momento estaba en Arabia Saudita o Kuwait), promoviendo un repentino impulso humanitario de último momento para reavivar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
No es secreto que las elecciones americanas están a un paso. Noviembre llegará en menos de lo que pensamos. La idea de Bush es beneficiar con movimientos políticos como éstos a su partido en las lides electorales (en caso que este señor no esté pensando en la rerere-elección), al mismo tiempo que "se limpia la cara" antes de salir por la puerta grande. Para ello, y para que el enésimo Proceso de Paz por lo menos empiece y se vea más de un rostro sonriente para la foto, el Presidente de los Estados Unidos echará mano de todos los recursos y estrategias para lograrlo.
Además de estrategias políticas, apoyo y negociaciones mediáticas, promoción de conflictos en diversas zonas y silenciamiento de "verdades incómodas" (que para colmo ganan el Premio Nobel), estan los recursos tecnológicos.
Es bien sabido, por ejemplo, la existencia de un arma secreta utilizada en el último bombardeo a Bagdad, en sus primeros instantes. Una bomba eléctrica, desarrollada para dejar en tinieblas a todo un país si fuera necesario. También es conocida la tecnología que controla algunos aspectos del clima, como las nubes. En China, usan estas sustancias abiertamente para crear lluvias, o para evitarlas. Lo mismo se puede hacer con la nieve.
Si a esto se suma el carácter simbólico y fundamentalista de la religión en el Medio Oriente, tenemos entonces una excelente manera de fabricar una "señal del cielo". Un indicador de que algo quieren "allá arriba", un cambio...la Paz.
Concientizados así, será más fácil implementar, por el tiempo que dure el encandilamiento, todo un aparato publicitario de apretones de manos y firmas por aquí y por allá. Al final una bomba dejada explotar -miestras todos silban mirando al techo- en algún lugar clave, terminará con el sueño, poco después de las elecciones. Eso será todo. Y todo volverá a empezar.
¿Alucinación Post-Navideña? Puede que sí, puede que no...
Tags Blogalaxia: Nieve, Bagdad, Elecciones, Bush.
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